Aparigraha: el yama del desapego
Aparigraha es el último yama de los 5 yamas de Patanjali. Ya hemos visto Ahimsa, Satya, Asteya y Brahmacharya en posts anteriores, así que con este cerramos el ciclo de los yamas.
Aparigraha es el último yama (los principios éticos del yoga) y significa no aferrarse.
No apegarse a cada cosa u objeto que nos rodea y que percibimos.
Qué nos aporta aparigraha o no aferrarnos al exterior
Aparigraha trata de ser conscientes del uso que hacemos de las cosas, de asegurarnos de que están a nuestro servicio y no al revés.
Podemos usar los bienes materiales si así lo deseamos o consideramos, pero sin concederles tanta importancia porque al final acabamos perdiendo la perspectiva de qué queremos y de dónde procede nuestro bienestar.
Además, si pensamos que son las cosas las que nos proporcionan la felicidad, nunca estaremos satisfechos porque siempre habrá algo más…
Sin embargo, si pensamos que la felicidad es nuestro estado natural (como se indica en el yoga) y que podemos encontrarla en nosotros, entonces estará a nuestra disposición.
Por tanto, tendremos más confianza y autoestima, ya que nos estamos concediendo poder al decidir nosotros mismos nuestro estado de bienestar, apartándonos así del victimismo resultante de reaccionar según sean las circunstancias externas.
Inhala tanto los buenos momentos como los malos; disfruta sin preocuparte de que en algún momento vaya a terminar, y trata de experimentar los momentos desagradables sin intentar escapar de ellos. Todo pasa, por tanto, disfruta de todo.
Aparigraha en tu esterilla de yoga
Puede ser realmente útil cuando inconscientemente ponemos expectativas en nuestra práctica de yoga o en alcanzar una postura determinada.
Aparigraha nos enseña a no apegarnos a la idea que nos habíamos formado en nuestra mente, sino a dejar ir y soltar todo aquello que no nos aporta bienestar.
Aquí la respiración es un ancla muy útil e importante para permanecer en el momento presente y no aferrarnos a cavilaciones o rumiaciones durante la práctica.
Cómo aplicar aparigraha en tu día a día
Deshazte de todo aquello que no necesitas
El practicar este ejercicio es una forma de centrarnos en nuestro presente y cuáles son nuestras necesidades actuales.
Se trata de observar todo lo que tenemos y deshacernos o donar aquello que no hemos usado en los últimos meses.
Recuerda que como es afuera es adentro. Nuestras casas son un reflejo de nuestro interior.
Practica la gratificación
La felicidad no es la idea que comúnmente nos hemos formado.
Para la mayoría, la felicidad es dependiente de las circunstancias externas, si x va bien entonces estoy bien.
Y, aunque es perfectamente entendible esta perspectiva, lo cierto es que va mucho más allá.
Esta concepción de la felicidad, nos despoja de poder, ya que siempre estamos a expensas de las situaciones para contentarnos nosotros, por tanto, también podemos acabar adoptando el papel de víctima cuando algo no va bien, ya que como no depende de mí mi bienestar no puedo hacer nada al respecto.
Además, también se asocia la felicidad con el placer sensorial, el hedonismo puro y duro. Ello nos da placer momentáneo pero no felicidad, ya que la felicidad es un sentimiento de paz y serenidad.
Según Seligman, el investigador pionero en este campo de la psicología, la alegría es la emoción transitoria que sentimos resultado de ver a alguien que apreciamos, disfrutar de nuestra comida favorita… pero la felicidad va más allá. Está relacionada con un sentimiento interno de satisfacción y serenidad. Por tanto, podemos transitar por emociones desagradables (tristeza, frustración, ira…) y ser felices porque la emoción es transitoria pero el sentimiento de felicidad es estable y dependiente de mis elecciones y respuestas.
Por tanto, para no aferrarnos a las cosas o las circunstancias y dejar fuera de nuestro alcance nuestro bienestar, conoce tus necesidades para así contribuir tú mismo a tu felicidad y de ahí surgirá la gratificación propia de ser feliz.
Conclusión
Inhala tanto los buenos momentos como los malos; disfruta sin preocuparte de que en algún momento vaya a terminar, y trata de experimentar los momentos desagradables sin intentar escapar de ellos. Todo pasa, por tanto, disfruta de todo.
Ten en cuenta que al trabajar algunos de los aspectos de aparigraha, desde cambiar tu relación con los bienes materiales hasta dejar ir sin resistencia, podrás comprobar que muchas veces el alinear un aspecto de tu vida se refleja en otros ámbitos. Todo cuenta.