Brahmacharya: cómo usar tu energía para sentirte mejor

Seguimos con nuestra serie de los yamas del yoga.

Esta vez te traemos la filosofía de Brahmacharya, el cuarto de los 5 yamas de Patanjali.

¿Qué significa Brahmacharya?

El cuarto de los Yamas, Brahmacharya, se traduce a menudo como «castidad», lo que no lo convierte en un Yama muy popular… 

Tradicionalmente, el «Brahmacharya» pretendía animar a los que se dedicaban a la práctica del yoga a conservar su energía sexual, en favor de utilizar esa energía para seguir progresando en el camino yóguico.

Sin embargo, la práctica de Brahmacharya o «uso correcto de la energía», como se traduce ampliamente, está más extendida ahora que nunca. 

La palabra Brahmacharya se traduce del sánscrito como «comportamiento que conduce a Brahman«. 

En el hinduismo y en el yoguismo se considera a Brahman como «el creador», por lo que básicamente se trata de un comportamiento que nos lleva hacia «lo divino» o «el poder superior». 

Considerar el Brahmacharya como «uso correcto de la energía» nos lleva a considerar cómo utilizamos y dirigimos realmente nuestra energía. 

Brahmacharya también evoca un sentido de “moderación”, es decir, dirigir nuestra energía lejos de los deseos externos (ya sabes, esos placeres que parecen grandes en el momento, pero que en última instancia son fugaces) y en su lugar, hacia la búsqueda de la paz y la felicidad dentro de nosotros mismos. 

Entonces, ¿qué es Brahmacharya?

Entonces, a ver, ¿qué es exactamente Brahmacharya?

Hay muchas interpretaciones de este yama, pero aquí te contamos la que creemos que es más útil y la que a mí más me ayuda personalmente.

El brahmacharya consiste en conservar la energía. Saber cómo te sientes de energía y centrarte en eso en lugar de dedicar tu energía a algo que te agote. 

Seguro que ya conoces esa sensación de agotamiento: esa sensación al final de un fin de semana largo en la que te dejas caer en el sofá y piensas: «Ya casi es lunes y ni siquiera he podido relajarme, estoy muy, muy cansado». Algunos de nosotros prosperamos cuando estamos siempre en movimiento, pero incluso para los extrovertidos, es importante mantener el equilibrio y tomarse tiempo para uno mismo.

¿Cómo llevar Brahmacharya a tu esterilla de yoga?

Seguro que ya has oído mil veces a tu profesor/a de yoga decirte que “escuches a tu cuerpo”.

Cuando empecé a practicar yoga, solía mirar a mi alrededor y compararme con mis compañeros. Yo misma me creaba la necesidad de sobreesforzarme para no “quedarme atrás” y esto me llevaba a forzar mi cuerpo para intentar que mis posturas se parecieran a las del resto, sin prestar atención a si la postura me ayudaba o no. Poco a poco fui descubriendo que mi práctica de yoga es para mi cuerpo y para nadie más.

Tu práctica de yoga es para tu cuerpo y para nadie más.

En las clases de yoga siempre se dan modificaciones de cada postura: usa la que mejor se adapte a ti. No te preocupes por cómo se ve, en su lugar, prueba a concentrarte en cómo se siente. 

Aquí tienes algunos consejos para llevar brahmacharya a tu práctica de yoga:

• Descansa cuando lo necesites durante tu práctica de yoga. No tengas miedo de bajar a la postura del Niño, modifica lo que necesites o sáltate el vinyasa si sientes que te falta la energía.

• Modifica tu práctica para que se adapte a ti. Cambia de una práctica más vigorosa a un yoga yin o un yoga restaurativo de vez en cuando para darle a tu cuerpo el equilibrio que necesita.

¿Cómo llevar Brahmacharya a tu vida?

En los tiempos que vivimos se ha puesto un énfasis en “estar ocupado”. Parece que si no estás ocupado todo el tiempo no estás haciendo nada con tu vida, al menos nada que merezca la pena.

Pero la dura verdad es que llenar nuestro horario no va a llenar nuestras vidas.

Debemos aprender a usar nuestro tiempo para hacer cosas que nos hacen sentir mejor.

Brahmacharya nos enseña a usar nuestra energía de manera positiva. Nos invita a comprobar nuestros niveles de energía: ¿cómo está mi energía hoy/en este preciso instante?

Llenar nuestro horario no va a llenar nuestras vidas. Usa tu tiempo para hacer cosas que te hagan sentir mejor.

Párate y piensa si todo lo que tienes planificado para hoy te está consumiendo tu energía. ¿Tengo que hacer todo esto hoy? ¿Qué puedo hacer para recuperar la energía perdida: una ducha caliente, leer, meditar…? ¿Puedo encontrar un momento para desconectar y encontrar un poco de paz? Simplemente parando y respirando es suficiente para recargarte. 

Esta capacidad de reducir la velocidad no sólo permitirá a tu cuerpo y a tu mente tomarse un muy merecido descanso, sino que serás mucho más consciente de cómo has utilizado tu energía ese día. 

Como he mencionado antes, ¡escucha a tu cuerpo! 

Piensa hacia dónde diriges tu energía: ¿es útil o perjudicial? Sé consciente de cómo te sientes física y energéticamente cuando te encuentras en determinadas situaciones: ¿algunas personas absorben tu energía? ¿Hay personas que te hacen sentir bien? ¿Hay algo que te guste hacer y que te dé un impulso? (Para la mayoría de nosotros, sí, probablemente sea el yoga). Sea cual sea tu horario diario, sé consciente no sólo de lo que haces, sino de cómo lo haces y de cómo te afecta.

Aquí tienes unos ejercicios prácticos para empezar a incorporar brahmacharya en tu día a día:

• Toma tiempo para ti. Después de una situación estresante o difícil, como una ruptura, una gran mudanza, un nuevo trabajo, etc., considera la posibilidad de quedarte en casa durante un tiempo y crear una nueva rutina que te ayude a cuidar tu salud física, mental y emocional. 

• Aprende a decir “no”. No tengas miedo de decir que no cuando no quieras salir o te sientas agotado. Tus (buenos) amigos siempre estarán ahí para ti y deberían entender tu necesidad de quedarte en casa. Porque hay veces en las que necesitas decir “no” y dedicarte tiempo a ti.

• Analiza tu rutina. ¿Tus aficiones y compromisos se alinean con tus objetivos de bienestar, trabajo y vida? ¿Qué puedes eliminar que no te sirva y qué puedes añadir que enriquezca tu experiencia diaria? Busca lo que te llena y te inspira. Ponte metas que te ayuden a llegar a donde quieres o a sentirte mejor y deshazte de las rutinas que ya no te sirven o que te causan malestar.

Conclusión

Cuando somos conscientes de cómo responde nuestro cuerpo y mente ante determinadas situaciones, podemos empezar a cultivar una vida que nos sirva y que haga el mejor uso de nuestra energía. 

Al contemplar Brahmacharya en nuestras acciones cotidianas, podemos llevar nuestra práctica de yoga fuera de la esterilla y a nuestras vidas y permitir que nos sirva en todo momento…

Namasté.