Cómo simplificar la vida: 4 consejos prácticos
«La simplicidad es la máxima safisticación»
Leonardo DaVinci
Simplifica. Seguro que alguna vez lo has oído o te lo han dicho.
Parece fácil pero no lo es, ya que implica examinar nuestras creencias y aplicar pequeños cambios que al principio provocan incomodidad, como todo lo nuevo que se aprende o queremos incorporar.
Sin embargo, la sencillez es un elemento que una vez instalado en nuestra vida nos ayuda a fluir o al menos a no oponer tanta resistencia.
Cuando algo lo hacemos fácil es complicado que pueda desbordarnos.
En el post de hoy, nos inspiramos en Jon Kabat Zinn y su trabajo sobre las actitudes del mindfulness.
Siéntate cómodamente y disfruta de la lectura.
¿Cómo simplificar la vida para ser más feliz?
Como hablamos de simplificar las cosas, vamos a hacerlo sencillo.
Así que no nos enrollamos, te damos 4 pasos de minimalismo para la vida diaria.
Intenta incorporarlos en tu forma de vida para hacerte fácil simplificar tu vida.
Vamos a ello:
Hay 4 pilares básicos que nos conducen a la simplicidad:
1. Quietud
2. Curiosidad y gratitud
3. Compasión
4. Ralentizar y decir no
Quietud
No podemos acceder a nuestras emociones si no paramos a sentirlas y ubicarlas en el cuerpo: ¿qué noto? ¿tengo el corazón acelerado? ¿Cómo va la respiración?
Queremos aprender a sacar espacios de quietud entre tareas. Podemos comenzar con ponernos la alarma un minuto entre una tarea y otra.
Si tenemos el impulso de seguir y no parar, ahí es cuando más necesitamos el momento de pausa.
Curiosidad y gratitud
Esta apertura curiosa nos lleva a la mente de principiante. A observar nuestros impulsos como si fuera la primera vez.
Como estamos tratando de simplificar, detecta el impulso de “aprovechar el tiempo” y “hacer más”. Míralo con detenimiento y gratitud, porque el cuerpo actúa de chivato de tus creencias (por ejemplo: “tengo que todo esto para sentir productividad”, ¿te suena?)
Compasión
Trátate con amabilidad. Háblate como si lo hicieras con un amigo o alguien a quien aprecias. Las palabras son muy poderosas.
La autocompasión es una herramienta poderosa. Te recomendamos nuestro post sobre ahimsa en el que exploramos más en este concepto desde la perspectiva del yoga.
Ralentiza y di no
Cuando nuestros movimientos son lentos y conscientes es difícil que la mente vaya a mil por hora.
Ralentiza para tomar consciencia de lo que haces en cada momento y observar cómo te encuentras. Te darás cuenta de que simplificar pasa por decir no a cosas que no nos aportan.
Y esto no es fácil. Aprender a poner límites cuando nunca lo hemos hecho es incómodo y difícil. Recuerda que “nadie dijo que fuera fácil pero sí que valdría la pena”.
Te dejamos aquí un extracto de Jon Kabat Zinn y su práctica de decir no:
“Pedir a mi mente y a mi cuerpo que permanezcan con mi hija en lugar de contestar al teléfono, no reaccionar al impulso interno de llamar a alguien que tengo que llamar justo en este momento, tomar la decisión de no comprar cosas de forma impulsiva… son formas de simplificar un poco la vida.
Otras pueden consistir en simplemente dedicar una tarde a no hacer nada, o en leer un libro, o en salir a pasear solo o con uno de mis hijos o con mi mujer, o en reapilar la leña o mirar la luna, o en sentir el aire en mis mejillas o acostarme temprano.
Practico el hecho de decir no para simplificar mi vida, y una y otra vez descubro que nunca lo hago lo bastante”.
Recursos recomendados:
Si quieres aprender un poco más sobre la atención plena y cómo aplicarla a tu día a día, te recomiendo el libro «Mindfulness en la vida cotidiana: Donde quiera que vayas, ahí estás» de Jon Kabat-Zinn.
Conclusión:
Una vida sencilla tiene un significado y un valor diferentes para cada persona.
Identifica lo que es más importante para ti.
Elimina todo lo demás.
