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© 2020 Flowrece

Meditación de la gratitud

En esta meditación, vamos a cultivar la gratitud para enfrentarnos a nuestro día agradecidos por todos los regalos que ya tenemos en nuestra vida.

Diversos estudios han demostrado que la gratitud puede ayudarnos a mejorar nuestro bienestar, aumentar la resiliencia, reforzar nuestro sistema inmunitario, fortalecer nuestras relaciones y reducir el estrés. 

La gratitud convierte lo que ya tenemos en suficiente

PRÁCTICA DE MEDITACIÓN PARA LA GRATITUD

Siéntate en un lugar cómodo y comienza a llevar tu atención a la respiración.

Dedica unos instantes a conectar con tu respiración y calmar tu cuerpo y tu mente.

Cuando estés listo, practica este ejercicio de gratitud:

Ejercicio 1: siente gratitud por lo que sientes en este momento

Empieza por llevar tu atención a algo sencillo que estés experimentando en este mismo momento.

Puede ser el calor de la luz del sol sobre tu piel, o tal vez la silla cómoda sobre la que estás sentado. Simplemente disfruta de este momento de pausa en medio de nuestra caótica vida para comprometerte con esta práctica en este momento. 

Llena tu cuerpo y tu mente. Ahora lleva tu mente a alguien que no conozcas muy bien, a alguien que haya apoyado tu experiencia de hoy de alguna manera. Tal vez sea la persona que mantiene tu calle limpia. O la persona que repone las estanterías del supermercado. O tal vez sea el autor del libro que estás leyendo ahora mismo. Permítete sentir y notar cómo te has beneficiado del regalo de su trabajo.

Permítete sentir aprecio. Permítete sentir gratitud. 

Ejercicio 2: siente gratitud por las cosas que hacen tu vida más fácil

Piensa en una herramienta que utilices para apoyar tu trabajo y tu vida. Tal vez sea tu ordenador, tu teléfono, tus libros, un edificio, sea lo que sea elige una cosa y considera todo lo que se necesitó para su creación, la mano de obra, la energía, el tiempo, las herramientas y los recursos. Aprecia y siente gratitud por tener acceso a estas herramientas. 

Ejercicio 3: siente gratitud por alguien que te importa

Ahora lleva tu atención a alguien que te importa. Imagina esa persona claramente en tu mente. Piensa en lo que esa persona significa para ti. ¿Qué aprecias de ella? ¿Quién es para ti? ¿Qué habéis vivido juntos? Y ¿qué impacto ha tenido en tu vida tal y como la imaginas ahora en tu mente? 

Observa qué sentimientos experimentas en tu cuerpo, especialmente en el espacio del corazón. Permítete expresar gratitud hacia ellos. Dales las gracias por ser quienes son. Dales las gracias por su presencia en tu vida, por levantarte, por apoyarte, e imagina que reciben tu gratitud. 

Ejercicio 4: siente gratitud por las pequeñas cosas

Ahora trae a la mente algo en particular por lo que estés agradecido hoy. Puede ser algo tan simple como el delicioso café que tienes para desayunar. Sea lo que sea, aprecialo y siente la gratitud por su presencia en tu vida.

Ejercicio 5: siente gratitud por los retos a los que nos somete la vida

Cuando cultivamos la práctica de la gratitud, podemos incluso sentirnos agradecidos por las experiencias difíciles o desagradables. 

Así que ahora, si quieres, prueba a llevar tu atención a alguna experiencia en tu vida que sea un reto para ti.

Ofrece tu gratitud y tu aprecio, y tomate este reto por lo que puede ofrecerte. Este momento duro por el que estás pasando es una oportunidad para aprender y crecer.

Fíjate en cómo te sientes al traer este reto a la mente. Lleva la atención al espacio del corazón, en el estómago. 

Respira en ese sentimiento de gratitud, gratitud por tu cuerpo, gratitud por tu mente, gratitud por el simple pero enorme factor de estar vivo, aquí y ahora. 

Y, por último, siente gratitud por esta oportunidad de hacer una pausa y experimentar este momento de calma. Por todo lo que has traído a la mente durante esta meditación y por los innumerables regalos que hay en tu vida. 

Da las gracias a las personas que te rodean, a las personas que forman parte de ti, por todo lo que has experimentado en tu vida. Por todo ello, da las gracias. Permite que este sentimiento de gratitud y aprecio te llene por completo mientras inspiras. 

Practica la gratitud

La gratitud es una práctica poderosa. Cuando sentimos gratitud, convertimos lo que ya tenemos en suficiente y eso nos hace felices. 

Si quieres ampliar la práctica de la gratitud, cultiva el hábito de pensar en algo por lo que estés agradecido cada mañana, justo al levantarte. 

Puedes anotar tres o más cosas en un diario, o tal vez puedas decirlas en voz alta. 

Te propongo hacerlo durante los próximos 28 días. Y observa el impacto que tiene en tu vida y en tu perspectiva.

Creadora de contenidos en Flowrece. Alma flexible, cuerpo inflexible y mente dispersa que intenta poner una chispa de mindfulness en todo lo que hace.